El arte urbano se
apoderó de las calles de Tijuana en un intento por embellecer la ciudad y,
sobre todo, para visibilizar los temas sociales que predominan en esta urbe
mexicana fronteriza con Estados Unidos.
La muralista Ariana
Escudero explicó que los murales generan interacción social, porque el arte
urbano ya no tiene solo la función de "apropiarte de un lugar o ser parte
de un club, sino que hay un propósito de hacer un diálogo".
Ariana Escudero explicó El arte urbano ya no tiene solo la función de "apropiarte de un lugar o ser parte de un club, sino que hay un propósito de hacer un diálogo". FOTO EFE
Escudero mencionó
como ejemplo la obra que está en una de las paredes del Hospital General de
Tijuana, donde una mujer recostada mira cariñosamente al niño al que amamanta.
El próximo mural de
la artista, que planea hacer inspirándose en la obra Sueño de una tarde
dominical en la Alameda Central de Diego Rivera, se centrará en una panorámica
sobre la frontera, dado que Tijuana es la vía por la que miles de personas
intentan acceder a EE.UU. y tiene una fuerte mezcla cultural entre sus
habitantes.
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