domingo, 1 de enero de 2017

2016 El peor año para el ambientalismo y el ambiente en Venezuela. Balance y análisis ambiental de Venezuela 2016.

2016 El peor año para el ambientalismo y el ambiente en Venezuela.
Balance y análisis ambiental de Venezuela 2016.

  El año 2016 fue el peor año para la gestión ambiental en Venezuela. Las organizaciones conservacionistas, se desmovilizaron o se debilitaron, las instituciones no respondieron a las demandas sociales y el propio estado, entro en contradicción cuando por un lado promueve el V objetivo histórico (salvar el planeta) a la par de entregar el Arco minero del Orinoco y de esta manera legalizar  y promover la minería en los estados Amazonas y Bolívar.
En el 2016 se amenazó al ambiente con la activación incontrolada de los motores forestal, minero, petroquímico, industrial, hidrocarburos y acuícola.

  Este último motor acuícola, nos retrocederá a la pesca industrial previamente eliminada por el Comandante Chávez el 13-05-2009, para proteger la pesca artesanal y hacer un aprovechamiento sustentable de las especies acuáticas.
   El 2016 hubo crisis energética; crisis en el suministro de agua potable y cierra el año con crisis en el abastecimiento de gas doméstico y sus terribles impactos socio-ambientales, crisis en la recolección de desechos sólidos y saneamiento ambiental  en varios municipios del territorio nacional. También cierra el año con un alarmante y creciente abandono y maltrato de animales domésticos, el  repunte del tráfico de fauna silvestre y aumento de la deforestación y venta de madera, impulsado por la construcción de viviendas y centros comerciales.
Se puede afirmar que hubo un gigantesco retroceso en los siguientes aspectos.
1.  Desmovilización, desmoralización y debilitamiento del movimiento ambientalista nacional y la participación ciudadana real.
2.  Organización y funcionamiento institucional. Existencia de un vacío.
3.  Consolidación de derechos ambientales y plan de la patria
4.  Efemérides, organización de actos y cobertura de prensa y medios.
5.  Aprobación y creación de nuevos áreas protegidas y corredores.
6.  Actualización de planes de ordenamiento y reglamento de uso (P.O.R.U.)
7.  Gestión ambiental municipal. Alcaldes no atienden los problemas
8.  Pérdida de la biodiversidad, expansión de la frontera agrícola y aumento del tráfico de especies, desmejoramiento de zoológicos y presupuesto limitado a la misión nevado.


1.  Desmovilización, desmoralización y debilitamiento del movimiento ambientalista nacional y escasa participación ciudadana real:
Este es el talón de Aquiles del ambiente en Venezuela. Pues la lógica dice que sin poetas no habrá poesía; sin músicos no habrá música. Sin ambientalistas y/o ecologistas realmente organizados y conscientes de su papel histórico, no se impulsara la gestión ambiental.

Siempre existirán empresas, gobiernos y particulares que se beneficiaran con la explotación o destrucción de la naturaleza. Por lo tanto siempre deben existir grupos sociales que lidericen y enfrenten estas situaciones y logren reorientar la gestión pública.
  
El movimiento ambientalista Venezolano siempre ha sido de bajo perfil, con poca capacidad organizativa, política y logística, si lo comparamos con otros grupos ambientalistas de otros países que constantemente impulsan proyectos legislativos, controlan la administración pública y los proyectos de desarrollo; realizan espectaculares jornadas de movilización y protestas y de manera general tiene gran capacidad de movilizar a la opinión pública. También han logrado conformar partidos políticos y organizaciones ambientales profesionalizadas o voluntarias pero muy sólidas.

 También los ambientalistas venezolanos tienen poca capacidad organizativa; poca capacidad de convocatoria y movilización, si se les compara con los consejos comunales y colectivos políticos. Incluso movimientos de sexodiversos, recientemente creados tiene mayor capacidad de convocatoria y movilización, que las organizaciones que defienden el ambiente.
  El ambientalismo venezolano a nivel de regiones se quedó en el voluntariado de fin de semana. Muchos incluso nunca lograron transcender la visión de grupos excursionistas o club de amigos. Aún existen en el país agrupaciones que ni siquiera han logrado constituirse legalmente, pese a tener varios años de creadas, o tener una estructura organizacional mínima (sede, logotipos, ideal, acta constitutiva etc). 
  Muchos de estos grupos tiene como vicio el egologismo, una guerra de egos en cada reunión y actividad y otros practican un excursionismo selfetico (no selvático); más interesados en posar bien en la auto-foto; que en interactuar con la naturaleza, aparte del escaso compromiso en realizar acciones positivas para la defensa del patrimonio natural. Proliferan en el país grupos de turistas, sin formación, activados por redes sociales, que se movilizan en centenares a los parques y ecosistemas estratégicos y generan grandes impactos en las áreas visitadas.

  En Caracas están las organizaciones ambientales o fundaciones más grandes del país, dedicadas básicamente a la investigación y programas de conservación. Cuentan con profesionales contratados con todos los beneficios de ley y son financiadas por embajadas o fondos ambientales internacionales. Estas organizaciones, tienen poco o ningún intercambio con organizaciones regionales, y no prestan apoyo en la consolidación del movimiento en los estados, por ejemplo con talleres, alianzas, financiamiento y otros. Tampoco se les ve en campaña de activismo (protesta) salvo declaraciones “tibias” en los medios y algunos foros cerrados que realizan.

  En  Carabobo, Zulia, Táchira y Mérida existen fundaciones también profesionalizadas o semi-profesionalizadas (es decir cuentan con  algún personal contratado). Son una mezcla entre profesionalizados y voluntarios. No tienen el nivel organizativo, ni el financiamiento de las grandes fundaciones capitalinas y tampoco tiene una gran influencia en las políticas públicas en sus regiones.
 En los Roques(estado Insular Miranda), en Nueva Esparta, Bolívar y Amazonas  existen fundaciones científicas, que al igual que las fundaciones de la capital no realizan activismo; se concentran en la investigación y tal vez lo distante que se encuentran la desconecta de otras organizaciones ambientalistas.
 En general el movimiento verde nacional, no ha logrado engranarse, está muy desarticulado (cada quien en lo suyo). No tiene influencia social, ni política, ni legislativa y no representan ni siquiera grupos de consulta a la hora del desarrollo de políticas públicas. Solo son invitados por algunos medios o direcciones estadales del minea, Inparques y otros entes, en efemérides o cuando surge un grave problema. Luego todo se olvida.
 En el 2016 se desmovilizaron los grupos voluntarios. El autor de este artículo pertenece a la Fundación GUARDEAM y la red de Brigadas de Guardaparques y Guardafaunas Voluntarios. Estas organizaciones al igual que muchas otras voluntarias en todo el país se viene desmovilizando desde el año 2014. Recuerden que son voluntarias, sin apoyo oficial, se auto sustentan o dependen del escaso aporte monetario de sus miembros.
 La crisis económica ha golpeado fuertemente a estas organizaciones. Hoy día su panorama es desolador: uniformes desteñidos, equipos de acampar, de investigación o de rescate deteriorados y sin posibilidades de reponerlo.  Son grupos de fin de semana y sus actividades se ven afectadas; pues, sus integrantes hoy  deben realizar mayor esfuerzo para sobrevivir o hacer las colas para adquirir alimentos. En el país todas las organizaciones sociales; pero en especial las del área ecológica han sido afectadas por el tema de la crisis, la escasez y las colas. En menor medida pierden militantes por la migración a otros países.
  La falta de apoyo oficial y empresarial ha impedido que estas iniciativas sociales, se consoliden.  Estos grupos cuya cantidad de miembros y la cantidad y calidad de actividades varía a lo largo del año. No representan en las condiciones actuales garantía de control para la gestión del gobierno, ni tampoco tiene capacidad de movilizar a las masas, ni siquiera ante la grave amenaza del Arco  Minero del Orinoco (AMO), la activación incontrolada de los motores económicos, la disolución del ministerio del ambiente, la crisis energética, la creación del órgano superior de parques, el cambio climático, la escasez de gas o el problema del agua potable o el pésimo funcionamiento del aseo urbano en la mayoría de las ciudades de Venezuela. Nada logro activarlos este año 2016.
 Estas agrupaciones también pertenecen al poder popular; pero no se conciben como tal y no han podido movilizar a la población afectada por estas decisiones o políticas, mucho más difícil, será activar la participación de la gente en temas como la protección de ciertas especies o ecosistemas o luchar contra la contaminación electromagnética, los transgénicos, y la intoxicación de espacios, alimentos y personas por agrotóxicos; realidades no percibidas con facilidad por la población.
Gran cantidad de estos grupos cerraron sus puertas, perdieron integrantes y disminuyeron la participación social; siendo el año 2016 el peor desde su creación.
El gobierno ha sido mezquino con estas organizaciones cuyos integrantes en muchos casos, siempre han militado en la izquierda  o son de naturaleza anti-capitalista. Son los grandes olvidados y nunca financiados de la revolución socialista.
 El gobierno bolivariano ha creado nuevas agrupaciones como comités conservacionistas, guardaparquitos, pequeños Guardaparques, brigada ecológica, bomberitos forestales. Pero siempre dejando por fuera a las organizaciones existentes; incluso ignorándolas o adversándolas en algunas regiones.
  Si cada vez que el ejecutivo nacional presenta una propuesta de participación, incluyera a las organizaciones ya conformadas y les otorgase el apoyo que se merecen; entonces la historia del ambientalismo nacional seria otra. Incluso tendría el gobierno una mayor cantidad de militantes o simpatizantes; a su vez tendría mano de obra para actividades como reforestaciones, programas de educación ambiental, contraloría social, prevención en desastres naturales y vigilancia ciudadana del ambiente.
   La política de educación ambiental y participación ciudadana es un gran desacierto por las razones antes explicadas. El gobierno no le presta atención a, los grupos ecologistas; solo los convoca en efemérides o  eventos donde necesita mostrar masas, justo ante de elecciones o dificultades políticas, como las guarimbas del años 2014. Luego se olvida de estas organizaciones y bajo ninguna circunstancia les otorga recursos.
 Incluso durante el año 2016, que se realizaron los capítulos ecosocialistas del congreso de la patria, el movimiento ecológico fue en cierta forma utilizado por el gobierno, para mostrarlos como integrantes del poder popular que apoyaban el arco minero. Incluso en el evento realizado en Lara, se leyó el documento final diciendo que los ambientalistas apoyaban la propuesta del AMO, con medidas de protección ambiental. Cuando la realidad, es que el 100% del movimiento de Lara  está en contra de ese proyecto.
 También causó molestias la forma apresurada como se hicieron las asambleas del plan de la patria. Pocas horas, poco debate, poco análisis, poca exigencia l gobierno nacional, inexistente contraloría social en megaproyectos. Todo “a la carrera”, porque los organizadores tenían prisa. No se colocaron las propuestas ni reclamos de la gente.
En conclusión el 2016, fue el peor año para el movimiento verde venezolano.
2.  Organización y funcionamiento institucional. Existencia de un vacío.
 Los ambientalistas y ecologistas venezolanos, afirman que el año 2016 se retrocedió en la gestión ambiental venezolana. Si bien existen avances como la micro-misión  cuencas hidrográficas, la misión árbol, misión nevado, consolidación  de las salas comunitarias y mesas técnicas del agua. De manera general el Ministerio de Ecosocialismo y Aguas (MinEA), no ha cumplido a cabalidad su función de garantizar los derechos ambientales de los ciudadanos y preservar el patrimonio natural del país.
  La última modificación a la estructura y nombre del anterior ministerio del ambiente ha generado la idea generalizada de supresión o eliminación. El público común o no vinculado directamente al ambientalismo, piensa que el ministerio con competencia en ambiente ha sido eliminado. Incluso entre funcionarios de estado de diferentes entes, existe una confusión, en cuanto a si existe ministerio o no y aun puede afirmarse cerrando el 2016; persiste la confusión y el desconocimiento del nombre, de los objetivos y funciones de la autoridad nacional ambiental.
  El actual ministerio, sigue siendo un  ministerio simbólico dentro de la estructura de gobierno bolivariano y no un ente estratégico de desarrollo nacional y órgano obligado de consulta para los planes nacionales. Es un ministerio muy débil, sin capacidad de hacer contrapeso, frente a los planes desarrollistas disfrazados de Ecosocialismo.
  El nombre le resta integralidad a la institución. Llamarse Ministerio de Ecosocialismo y Aguas (MinEA), parece indicar que la institución solo se dedica al tema del agua y la formación política. ¿Qué tal si aparece un ministro que considera más importante el tema de los bosques?. Entonces el nuevo nombre seria Ecosocialismo y Bosques (MinEBos). ¿Y si luego aparece otro ministro que considera principal,  los parques nacionales o la fauna?... Entonces el nuevo nombre seria Ministerio de Ecosocialismo y Biodiversidad?(MinEBio). Se debe volver a un nombre integral por ejemplo Ambiente y Ecosocialismo MinAE.
  En las ciencias ambientales la idea de sistema e integralidad son fundamentales en todo lo que se hace, en especial en la gerencia y administración.
  Existe una gran debilidad informativa. Ni siquiera, se ha podido  transmitir a la población de manera eficaz y eficiente el significado del nuevo nombre, de los objetivos institucionales, atribuciones, sedes, servicios que ofrece etc. Si los encargados de comunicación, o el ministro, dicen que está información está disponible en la página web; sería como justificarse diciendo, que quienes quieran educación ambiental que asistan a las sedes del ministerio.
  El refrán popular dice “los conejos, no persiguen a los perros”, y se corresponde con la filosofía y las ordenes emanadas por el comandante Hugo Chávez, de salir en la búsqueda del pueblo en cada rincón del país, y no esperar pasivamente a que el poder popular vaya a los despachos o esperar que la gente pregunte para responder.
  Deben buscarse estrategias para informar de asuntos ambientales de manera permanente, fácil, accesible, comprensible a la población, y en su ámbito de acción (amas de casa, empresarios, trabajadores, comerciantes, instituciones, niños y niñas en escuelas y en sus comunidades, adolescentes, estudiantes universitarios y así sucesivamente a cada sector del país). Esta recomendación aplica, tanto para las instituciones como para el desmovilizado movimiento ecologista nacional.
 Igualmente  existe poca difusión de logros, actividades, formas de participación, cursos; eventos, permisiones, sanciones, normas técnicas. Se han limitado a publicar en su sitio web o redes sociales. Es necesario abordar los medios de comunicación, contactar a los estudiantes de carreras ambientales, a los voceros ambientales, a docentes, a líderes comunales y a todo aquel con interés en el tema. Organizar eventos para presentar avances de gestión; ruedas de prensa, actividades diversas. Se requiere una dosis de creatividad para desarrollar una ofensiva comunicacional ambiental.
No es que haga falta recursos, hace falta ganas de hacer las cosas.
   El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha vivido permanentemente a la defensiva, contrario a los últimos años de gestión del Comandante Chávez; donde existía una ofensiva en todos los ámbitos, en especial comunicacional. EL MinEA, podría ayudar iniciando este avance, o “ataque” de conciencias con información necesaria, como el conocimiento de las especies de cada localidad, servicios, sedes, cuencas y embalses de donde viene el agua, normas y otras informaciones de mucho interés para la población.
Poca presencia de funcionarios en la calle,
Existe poca presencia de servidores del MinEA en procedimientos, en eventos, en medios de comunicación. A esto  ha contribuido la nefasta política del gobierno nacional, de quitarle voz ante los medios a los funcionarios en las regiones, limitando la vocería solo a los ministros y altos funcionarios. Un pésimo error que ha traído graves consecuencias comunicacionales al gobierno bolivariano. Piensen, que no es igual tener  tres o cuatro funcionarios dando declaraciones que a los 23 directores regionales, más funcionarios estratégicos por estado, informando o aclarando las actuaciones ante la opinión pública nacional, estatal y municipal. Es una autocensura política.
 Por otro lado; los funcionarios limitan sus acciones por la poca disponibilidad de vehículos, y recursos logísticos; además su situación laboral ha generado la desmotivación y desmoralización masiva del personal, renuncias  y conflictos por reivindicaciones y una confusión colectiva en las regiones en cuanto a su papel institucional. El autor de este artículo conoce a varios funcionarios de las direcciones estadales, que manifestaban a mediados del año 2016 no contar con dinero suficiente para comer y  gastos de movilización. Otros manifestaban tener en mente la renuncia a la institución.
  Igualmente servidores del MINEA e INPARQUES han manifestado sentirse desanimados por la partidización de los permisos ambientales, la flexibilización de las normas, la baja de la guardia en cuanto a la lucha contra infractores y la permisividad por daños ambientales al “poder popular” que utiliza las vinculaciones políticas para transgredir la ley.
   A este panorama se suma la burocratización de procedimientos. Algunos como los procedimientos sancionatorios en el caso de invasiones en áreas protegidas tardan hasta dos años en obtener respuesta; permitiendo que el ranchito inicial, se transforme en una vivienda o en un caserío, para el momento en que finalmente llega la providencia administrativa.
 Los funcionarios también manifestaron sentirse solos en la lucha en algunos procedimientos sancionatorios o administrativos; a la par de sentirse vulnerables al recibir amenazas o intimidaciones de parte de infractores, comunidades aledañas y particulares. Algunos creen que hasta que no mejore la seguridad; no vale la pena arriesgarse o enfrentarse a transgresores ambientales, pues la impunidad imperante en el país y el clima de violencia generalizada  los hace temer por su integridad personal y sus familias;  en especial los Guardaparques y GuardaFaunas, que habitan en zonas cercanas a los parques, reservas y refugios.
  Un caso que se debe resaltar; es la gran cantidad de vehículos rústicos que le han robado al Sistema Hidráulico Yacambu Quibor y a Inparques Lara, en la zona de Sanare, estado Lara, cerca del embalse Yacambu. Situación  que desestimula a los funcionarios de actuar; púes saben que corren peligro. Para solventar esta problemática, se requiere dotar a los carros de GPS, rotulados, cámaras y acompañar a las comisiones con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), o las Policías o el Ejército en casos extremos. Igualmente es urgente activar los servicios de inteligencia del estado para recuperar los carros robados y capturar a las mafias de la madera y traficantes de animales.
El organigrama del MINEA
 El Minea presenta una nueva estructura en donde destaca: el cambio de la división de conservación por la de gestión ecosocialista del ambiente; se mantiene aguas y se elevó la anterior unidad de residuos sólidos a viceministerio.
 La biodiversidad y el ordenamiento territorial perdieron rango. Fueron degradados de viceministerio de ordenación territorial a dirección y la biodiversidad continua subsumida desde la eliminación de Profauna que era un ente autónomo.
 El movimiento ambientalista nacional siempre ha reclamado la necesidad de reactivar Profauna,  para liberar al ministerio de tantas funciones y permitir la eficacia en materia de biodiversidad. La cualidad de instituto autónomo le permitirá tomar decisiones y generar ingresos propios, necesarios para estas arduas tareas.
 INPARQUES perdió autonomía, al crear la figura de órgano superior de parques, donde un consejo directivo integrado por los ministerios desarrollistas, impondrán su criterio. Debe recordarse que el  instituto autónomo de parques, desde su creación, sus funcionarios han confrotado al propio estado en obras desarrollistas sobre los parques y monumentos naturales.
  Hoy día, es terrible lo que le espera a las áreas protegidas con la politiquería de  “dignificación” de los invasores, otorgándoles casa y créditos para sembrar y vivir dentro de los parques. Política inaplicable en un país anarquizado como Venezuela y donde el poder popular ha mostrado poco interés y compromiso en la protección ambiental.
  Se requiere además la urgente creación de una policía ambiental para quitar esa responsabilidad a la Guardia Nacional Bolivariana (G.N.B.), cuerpo que tiene demasiadas funciones entre ellas el orden público. Es de destacar la gran cantidad de funcionarios dedicados a cuidar colas en supermercados o centros de distribución y a cuidar locales comerciales al momento del cierre.
3.  Consolidación de derechos ambientales y plan de la patria
La aprobación o reactivación del proyecto Arco Minero del Orinoco (AMO), le dio un golpe mortal al V objetivo histórico del plan de la patria o lo puso en entredicho. La imagen pública de Venezuela estaba favorecida con varios logros ambientales en la última década.
  Pero esta imagen de la Venezuela Ecosocialista, se empaño cuando se aprobó como política de estado el mayor ecocidio en las selvas de Venezuela y Suramérica: Consolidar y legalizar la minería ilegal, impulsar la pequeña minería, otorgar gigantescas y flexibles concesiones mineras a más de 150 empresas transnacionales; algunas responsables de daños ambientales irreparables en otros países.
 El discurso ambiental de Venezuela es una auto-contradicción. Al igual que la algarabía de la seguridad y soberbia agroalimentaria. Hoy día, aumento la cantidad de importaciones de alimentos; y en cualquier hogar venezolano se práctica alta cocina internacional: Carnes, cereales, lácteos y granos de Argentina y Nicaragua, Azúcar de Cuba, Maíz 60% importado, aceite 50% importado, leche 50% importado, arroz 30% importado, trigo 100% importado. Hoy los medios manejan la matriz de que el 70% en promedio de alimentos es importado. ¿Entonces cual soberanía?
 En materia ambiental ocurre la misma situación de contradicción entre el discurso oficial y la gestión real: Salvar la vida en el planeta es el V objetivo, pero ni siquiera podemos salvar las selvas de Guayana ofreciendo otra alternativa económica a los mineros artesanales. Al contrario se ha cedido a las mafias y sindicatos mineros; creando una zona desmilitarizada o anárquica y ofreciendo apoyar la minería. Todo esto con fines electoralistas, ya que políticos interesados y empresarios susurran al odio de altos funcionarios del gobierno, indicándoles  que prohibir la minería seria antipopular.
   Es decir, cuidar las selvas  no da votos; en cambio la minera legal o ilegal permitirá ganar más elecciones.
 Tampoco se ha podido evitar la invasión de bosques, ecosistemas estratégicos no protegidos  y los parques. Al contrario; se pasó de una política de conservación a una politiquería pseudo-ecosocialista, al promover o proponer transformar las invasiones de los parques en urbanismos. Todo esto,  con el peligro de que los mismos se transformen en pequeños pueblos y mutilen estos espacios; o los hagan perder las condiciones originales para los cuales fueron decretados como áreas de conservación.
4.  Efemérides, organización de actos y cobertura de prensa y medios.
Este año se suspendió el VII Congreso de Diversidad Biológica, evento exitoso que agrupó a  los ambientalistas del país. También se suspendió el CONEAVE (Congreso Nacional de Ecologistas y Ambientalistas de Venezuela) y fue sustituido por el capítulo Ecosocialista del Congreso de la patria, sin posibilidad crítica y mostrando a los ambientalistas, como una masa conforme y feliz con el Arco Minero del Orinoco y la activación sin control de los motores minero, forestal, petroquímico y acuícola; además de no exigir medidas ambientales en la Misión Vivienda Venezuela.
  Disminuyeron las actividades de reforestación, eventos ambientales, jornadas, foros, curso y otras. Es una contradicción pues el movimiento ambientalista nacional y las etnias indígenas merecen una compensación histórica o financiamiento; pues ya al gobierno nacional le ingresaron millones de dólares por la entrega del Arco Minero. Es decir hay suficiente dinero para la materia ambiental, que debe ser compensada por los daños que se han generado y por permitir que se cometa el ecocidio más grande de américa del sur.
 Las efemérides ambientales también pasaron desapercibidas: Día de los Animales (4 octubre), día mundial de los derechos animales (10diciembre), día de la tierra (22 Abril), día de los océanos (8 julio), día mundial de la limpieza de playas (tercer sábado de septiembre), donde los voluntarios se quedaron esperando la logística para asistir. Además de los aniversarios de la mayoría de los parques en las regiones y otras fechas ambientales, pasaron sin pena, ni gloria. Tampoco existió una  convocatoria amplia de las instituciones encargadas de celebrarlas
  En total, la población ni se entera de la existencia de estas fechas. Verifique la cantidad de información que publica su canal favorito nacional o regional de tv, su emisora de radio y su periódico favorito. Las notas sobre ambiente son pírricas, en especial comparadas con política, suceso, farándula y deportes. Los dueños y directores de medios siguen considerando la información ecologista como “fría”, de poco interés o de poco rating.
 En el 2016 la situación política restó, el ya limitado espacio en los medios para actividades de conservación. Los medios han dado poca cobertura a las noticias verdes, haciendo seguimiento, solo cuando se trata de atacar al gobierno nacional. Por ejemplo se dedicaron espacios al arco minero, pero luego no se siguió informando sobre la minería ilegal, sobre el estado de la biodiversidad venezolana, los problemas ambientales regionales, las convenciones internacionales. Entonces la información pasa de  ambiente a política y pierde su contexto real.
El 2016 disminuyo al máximo la realización y celebración de eventos y efemérides ambientales. Siendo el peor año en esta área.
5.    Aprobación y creación de nuevos áreas protegidas y corredores.
  La revolución no ha logrado crear ningún nuevo parque nacional, ni monumento natural, ni refugios o reservas de fauna. Desde 1993 con la creación del último parque nacional El Guache en el estado Lara; no se volvieron a crear nuevas áreas. Tampoco la revolución ha permitido la  ampliación de los parques nacionales y monumentos para crear los corredores biológicos. Estos espacios propuestos por organizaciones ambientales con la aprobación de consejos comunales. Como el corredor biológico Proyecto Quizuidi para ampliar el P.N. Terepaima y conectarlo con el P.N. Yacambu, propuesta que tiene más de 25 años y sigue ignorada.
La única área creada en revolución es el santuario de fauna silvestre Cuevas de Paraguaná en el estado Falcón (3 de junio de 2008, Decreto Nº 6.138).
La situación se agrava con el debilitamiento de Inparques al crear el órgano superior de Parques, aunque los Guardaparques y funcionarios realizan grandes esfuerzos para realizar las actividades, se requiere un mayor apoyo del estado.
6.    Actualización de planes de ordenamiento y reglamento de uso (P.O.R.U.)
El PORU o plan operativo de las áreas protegidas, es un documento vital donde se materializa el decreto de creación, pues establece la zonificación del área, los usos permitidos, prohibidos y restringidos y otros aspectos referentes al manejo del Área Bajo Régimen de Administración Especial (ABRAE). Los PORU de cada parque deben revisarse cada 5 años. Hasta la fecha siguen existiendo parques que no poseen dicho instrumento de gestión y otros, se han realizado consultas públicas, pero finalmente los documentos no se aprueban.
  En el portal del MINEA se destaca en 2016, las consultas públicas realizadas, para aprobar los PORU del Parque Nacional Canaima, monumentos naturales Cadenas de Tepuyes Orientales y Monumento Natural Sierra Marutaní, del Parque Nacional San Esteban, ubicado en Puerto Cabello, estado Carabobo; de la Reserva de Fauna Silvestre Ciénagas de Juan Manuel Aguas Blancas y Aguas Negras, ubicada en la región sur-occidental del Lago de Maracaibo y el de la Zona Protectora Laguna Blanca o El Morro en el municipio Mariño.(Nueva Esparta).
Cerró el año 2016 y estos planes quedaron en fase de consulta, lo cual sin duda es un gran avance, pero y ¿el resto de las otras áreas protegidas?. ¿Cuánto tiempo se tardara en aprobar sus planes respectivos?. La revoluciona arrastra una deuda en este sentido, pues en 17 años de gestión, se debió poner al día todas las ABRAE del país. Incluso; muchas de ellas deberían ir por la tercera actualización.
7.  Gestión ambiental municipal. Alcaldes no atienden los problemas
El 2016 la prensa nacional y regional, insistió en la existencia de una grave problemática en el manejo de los desechos sólidos en las principales ciudades del país; bajo administración de alcaldes tanto de la MUD como del PSUV.  Es decir; existen serios problemas en el saneamiento urbano que afectan la calidad de vida de los venezolanos.
 Las clínicas y centros médicos se suman a la problemática; al colocar sus desechos hospitalarios sin el manejo establecido en el Decreto Nº 2218 (Gaceta Oficial, 1992) que regula las ”Normas Técnicas para la clasificación y manejo de desechos en establecimientos de salud"  por considerarlos altamente peligrosos.
  Actualmente bolsas con desechos biológicos (sangre) y equipos médicos utilizados; son colocados junto a la basura común, en las calles del país y las mismas, son revisadas diariamente por animales domésticos y personas en busca de alimentos, con el riesgo de generar una grave situación sanitaria. (El autor de este artículo tiene fotografías de todo el 2016 en la ciudad de Barquisimeto, donde tres clínicas privadas en pleno centro de la ciudad colocan sus desechos clínicos junto a la basura común.)
 En materia de animales y salud animal el 2016 fue nefasto. Existe la negativa o la política negacionista de la mayoría de alcaldías de no implementar la ley de protección a la fauna domestica (Gaceta Oficial Nº 39.338 del 4 de enero de 2010).
 Dicha norma establece la obligación de las municipalidades de atender el tema de la fauna, velar por su bienestar y sanidad, crear y financiar los refugios y  a las organizaciones proteccionistas.  Son solamente un par de alcaldías que han asumido esta labor en los estado Aragua, Dtto. Capital  y Miranda. El resto de municipios, desconectados de esta realidad. Lo más grave es que el movimiento ambientalistas y los órganos contralores como consejos legislativos estadales, concejos municipales y la Contraloría General de la República, no exigen responsabilidad en la materia, pues no la consideran una prioridad.
 La situación se complica; pues, la Misión Nevado (creada en el 2013 para dar respuesta al tema de los animales domésticos), en el 2016 no recibió suficiente presupuesto y los proteccionistas se quejaron de que esta misión, dejo de apoyarlos con el suministro de alimentos y medicamentos; así como disminuyeron las jornadas veterinarias donde gratuitamente esterilizaban o atendía a los animales.
  Se debe hacer un justo reconocimiento al personal y voluntarios de misión nevado así como los proteccionistas que durante el 2016 batallaron para autosustentar el programa y atender a los animales en situación de calle; pero se requieren los recurso del estado para tan noble labor.
En el 2016 aumento el número de animales abandonados en las calles, evidenciándose muchos de ellos en pésimas condiciones físicas y sanitarias, igualmente aumentaron los conflictos urbanos entre fauan y humanos; pues perros y gatos rompen las bolsas de basura para sobrevivir. Aumenta la cantidad de basura, disminuye la recolección y hay cada vez más perros y gatos en las calles, sin atención por parte de las autoridades locales.
  En materia de ambiente y municipio existe un gigantesco retroceso y contradicciones entre lo que se anuncia y la verdad en la gestión pública. Caso famoso el de la alcaldía de Iribarren en el estado Lara (Avanzada Progresista-MUD) promovida como ciudad ideal y transformada en un basural, o publicitada como municipio ecológico o sustentable y donde se ha destruido sus áreas verdes por obras del estado y particulares; además de esto, aumenta la anarquía urbana, los niveles de contaminación y las protestas por agua y gas sobrepasan varios centenares solo en 2016.
EL 2016, también fue el peor año en materia de ambiente y municipio.
8.         Pérdida de la biodiversidad, expansión de la frontera agrícola y aumento del tráfico de especies, desmejoramiento de zoológicos y presupuesto limitado a la misión nevado.
El 2016 también fue nefasto para la biodiversidad. Se aprobaron los motores económicos, casi todos basados en la maximización de la explotación de la naturaleza, la visión capitalista de máximo beneficio, pero disfrazada de ecosocialista.
Aumento el financiamiento para cultivos agrícolas, por tanto aumentó la deforestación a manos de conuqueros, agroproductores buscando un nuevo pedazo de tierra para solicitar crédito agrícola.
Quemas y deforestaciones avaladas por entes del estado como el INTI (Instituto Nacional de Tierras), el FONDAS (Fondo de Desarrollo Agrario Socialista), BAV (Banco Agrícola de Venezuela) y el MAT (Ministerio de Agricultura y Tierras), ante la mirada indiferente del MINEA.  Pese a aprobar la ley de semillas en 2015, se impulsó de nuevo la importación y distribución de semillas transgénicas como parte de los combos entregados por Agropatria (Agrotransgénica).
Se debe aclarar que el movimiento ambientalista apoya la labor de los productores e instituciones, pero debe respetarse la normativa ambiental tal y como lo establece la constitución y la ley de tierras. No resuelvan un problema (producción de alimentos) generando otros (destrucción de cuencas hidrográficas, contaminación y destrucción de acuíferos, pérdida de cobertura boscosa y biodiversidad, extinción de especies).
Se quiere resolver la crisis agroalimentaria, generando otra crisis: la ambiental. Usando más agrotóxicos, más semillas modificadas, con resultados negativos para el ambiente y la salud del pueblo de Venezuela.
Aumentó la venta de animales en los mercados populares en las principales ciudades y pueblos del territorio nacional (ejemplo mercado San Juan y del Obelisco en barqusimeto); esta vez con la excusa de la crisis económica. Un creciente  número de personas comercializa guacamayas, loros, orquídeas, brómelias, cactáceas. Sin que ninguna autoridad intervenga.
Para finalizar sería injusto no resaltar algunos logros del año 2016, consultados en la prensa nacional y regional y en el portal del MINEA.
 La conformación de salas comunitarias del agua (SGCA), según el portal MinEA. “son espacios de articulación y gestión técnico-comunitaria, que trabajan en conjunto con los corredores de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor (GMBNBT), donde el Poder Popular organizado, ejecuta trabajos de mantenimiento correctivo en redes de agua potable y aguas servidas”.... Se crearon  74 SGCA en todo el país, las cuales han reparado alrededor de 22 mil averías en todo el territorio nacional. Un gran  avance sin lugar a didas.
 La conformación de la Red de informantes para varamiento de cetáceos.
La creación de brigadas de bomberitos forestales y pequeños Guardaparques y la formación de la vanguardia ecosocialista en algunas regiones.
La  participación de Venezuela en todas las cumbres del clima y el cumplimiento de los objetivos del milenio, entre ellos aumentar el acceso al agua potable de la población.
La incorporación de contenido ambiental en las computadoras canaimitas y colección bicentenaria, ambas  de distribución gratuita en las escuelas y liceos públicos del país.
El Plan Nacional de Cuencas Hidrográficas 2017-2018 y la activación de la micro misión Cuencas. El impulso a la reforestación y la creación del ministerio de agricultura urbana.
La realización del capítulo ecosocialistas del congreso de la patria, se espera que en 2017 se implementen de manera vinculante las propuestas de los delegados
La simplificación de trámites administrativos en permisería ambiental
La creación de la Taquilla Única según  la Resolución N° 543, publicada en la Gaceta Oficial N° 431.770, de fecha 04 de noviembre de 2016, en la que se le atribuyen a la cartera ecosocialista las solicitudes de: recibir, evaluar, tramitar y decidir las solicitudes de autorización o aprobación de ocupación del territorio para proyectos de importancia nacional.
Se liberaron varias especies de la fauna silvestre, se realizaron varios decomisos, aunque poco representativos en comparación con la magnitud de la cacería y el tráfico de animales en el país.
La misión nevado realizo algunas jornadas de atención veterinaria y esterilización y algunas donaciones de alimentos y medicamentos a organizaciones proteccionistas, pero no en la cantidad que se requería. Se crearon dos centros médicos veterinarios gratuitos en la gran Caracas. Sin embargo el 2016 fue un pésimo año para las mascotas, ante el alto costo de alimentos y medicamentos, situación que generó que miles de animales en todo el país, fueron abandonados en las calles, así como el aumento y proliferación de estos animales.
La nueva generación de Guardaparques de INPARQUES, logro en algunas regiones articular con los funcionarios y organizaciones sociales y realizaron diversas actividades, aunque con poca convocatoria todavía. Existe incertidumbre sobre los Gurdadafaunas (funcionarios y oficio en peligro de extinción en Venezuela).
Los Nevadistas y proteccionistas trataron de generar bienestar los animales domésticos incluso de su “propio bolsillo”. El personal y voluntarios de parques Zoológicos y Acuarios se esforzaron en cuidar bien a sus residentes cautivos y de impartir educación conservacionista, pese a sus menguados sueldos. La vocación y mística de trabajo de todos estos héroes anónimos merece un mayor reconocimiento y valoración en el 2017.
 De manera general el balance entre ganancias y pérdidas, fueron mayores los retrocesos en materia ambiental. El país esta gravemente amenazado por el arco minero del Orinoco y los motores economicistas. Aumentará la explotación irracional de la naturaleza y por ende los efectos del cambio climático; se destruirán las selvas del sur del Orinoco y deforestaciones  en los bosques al norte del rio Orinoco; lo que incidirá en la generación de lluvias en los llanos venezolanos. Esto afectara gravemente la producción de alimentos en todo el país y la generación hidroeléctrica.
 Es necesario revivir al movimiento ecologistas y ambientalista nacional y aumentar la presión, la contraloría, la vigilancia ambiental y el activismo. Es necesario exigir el financiamiento que se merece el movimiento, pues se trabaja en la protección de los bienes comunes, del patrimonio natural y de los derechos colectivos y difusos de los venezolanos
“O inventamos o erramos” repite el gobierno bolivariano la consigna del maestro Simón Rodríguez.
O nos organizamos o nos extinguimos. O articulamos o desapareceremos como organizaciones. Dirían los defensores adormecidos de la naturaleza y las instituciones.
José Gregorio Infante ambientalista Larense, también desmovilizado parcialmente en el nefasto 2016 pero altamente motivado en este 2017. 01-01-2017 Barquisimeto, estado Lara Venezuela.

Saludos desde nuestra mal gerenciada, contaminada y anarquizada, pero siempre amada ciudad de Barquisimeto.
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