2016
El peor año para el ambientalismo y el ambiente en Venezuela.
Balance
y análisis ambiental de Venezuela 2016.
El año 2016 fue el peor año para la gestión
ambiental en Venezuela. Las organizaciones conservacionistas, se desmovilizaron
o se debilitaron, las instituciones no respondieron a las demandas sociales y
el propio estado, entro en contradicción cuando por un lado promueve el V
objetivo histórico (salvar el planeta) a la par de entregar el Arco minero del
Orinoco y de esta manera legalizar y
promover la minería en los estados Amazonas y Bolívar.
En el 2016 se amenazó al ambiente con la activación incontrolada de los motores forestal, minero, petroquímico, industrial, hidrocarburos y acuícola.
En el 2016 se amenazó al ambiente con la activación incontrolada de los motores forestal, minero, petroquímico, industrial, hidrocarburos y acuícola.
Este último motor acuícola, nos retrocederá a
la pesca industrial previamente eliminada por el Comandante Chávez el 13-05-2009,
para proteger la pesca artesanal y hacer un aprovechamiento sustentable de las
especies acuáticas.
El
2016 hubo crisis energética; crisis en el suministro de agua potable y cierra
el año con crisis en el abastecimiento de gas doméstico y sus terribles
impactos socio-ambientales, crisis en la recolección de desechos sólidos y
saneamiento ambiental en varios
municipios del territorio nacional. También cierra el año con un alarmante y
creciente abandono y maltrato de animales domésticos, el repunte del tráfico de fauna silvestre y
aumento de la deforestación y venta de madera, impulsado por la construcción de
viviendas y centros comerciales.
Se puede afirmar que hubo un
gigantesco retroceso en los siguientes aspectos.
1. Desmovilización,
desmoralización y debilitamiento del movimiento ambientalista nacional y la
participación ciudadana real.
2. Organización
y funcionamiento institucional. Existencia de un vacío.
3. Consolidación
de derechos ambientales y plan de la patria
4. Efemérides,
organización de actos y cobertura de prensa y medios.
5. Aprobación
y creación de nuevos áreas protegidas y corredores.
6. Actualización
de planes de ordenamiento y reglamento de uso (P.O.R.U.)
7. Gestión
ambiental municipal. Alcaldes no atienden los problemas
8. Pérdida
de la biodiversidad, expansión de la frontera agrícola y aumento del tráfico de
especies, desmejoramiento de zoológicos y presupuesto limitado a la misión
nevado.
1. Desmovilización, desmoralización y
debilitamiento del movimiento ambientalista nacional y escasa participación
ciudadana real:
Este es el talón de Aquiles
del ambiente en Venezuela. Pues la lógica dice que sin poetas no habrá poesía;
sin músicos no habrá música. Sin ambientalistas y/o ecologistas realmente
organizados y conscientes de su papel histórico, no se impulsara la gestión
ambiental.
Siempre existirán empresas, gobiernos y
particulares que se beneficiaran con la explotación o destrucción de la
naturaleza. Por lo tanto siempre deben existir grupos sociales que lidericen y
enfrenten estas situaciones y logren reorientar la gestión pública.
El movimiento ambientalista Venezolano
siempre ha sido de bajo perfil, con poca capacidad organizativa, política y
logística, si lo comparamos con otros grupos ambientalistas de otros países que
constantemente impulsan proyectos legislativos, controlan la administración
pública y los proyectos de desarrollo; realizan espectaculares jornadas de
movilización y protestas y de manera general tiene gran capacidad de movilizar
a la opinión pública. También han logrado conformar partidos políticos y
organizaciones ambientales profesionalizadas o voluntarias pero muy sólidas.
También los ambientalistas venezolanos tienen
poca capacidad organizativa; poca capacidad de convocatoria y movilización, si
se les compara con los consejos comunales y colectivos políticos. Incluso
movimientos de sexodiversos, recientemente creados tiene mayor capacidad de
convocatoria y movilización, que las organizaciones que defienden el ambiente.
El ambientalismo venezolano a nivel de
regiones se quedó en el voluntariado de fin de semana. Muchos incluso nunca
lograron transcender la visión de grupos excursionistas o club de amigos. Aún
existen en el país agrupaciones que ni siquiera han logrado constituirse
legalmente, pese a tener varios años de creadas, o tener una estructura
organizacional mínima (sede, logotipos, ideal, acta constitutiva etc).
Muchos
de estos grupos tiene como vicio el egologismo, una guerra de egos en cada
reunión y actividad y otros practican un excursionismo selfetico (no selvático); más
interesados en posar bien en la auto-foto; que en interactuar con la
naturaleza, aparte del escaso compromiso en realizar acciones positivas para la
defensa del patrimonio natural. Proliferan en el país grupos de turistas, sin
formación, activados por redes sociales, que se movilizan en centenares a los
parques y ecosistemas estratégicos y generan grandes impactos en las áreas
visitadas.
En Caracas están las organizaciones
ambientales o fundaciones más grandes del país, dedicadas básicamente a la
investigación y programas de conservación. Cuentan con profesionales
contratados con todos los beneficios de ley y son financiadas por embajadas o
fondos ambientales internacionales. Estas organizaciones, tienen poco o ningún
intercambio con organizaciones regionales, y no prestan apoyo en la
consolidación del movimiento en los estados, por ejemplo con talleres,
alianzas, financiamiento y otros. Tampoco se les ve en campaña de activismo
(protesta) salvo declaraciones “tibias” en los medios y algunos foros cerrados
que realizan.
En Carabobo,
Zulia, Táchira y Mérida existen fundaciones también profesionalizadas o
semi-profesionalizadas (es decir cuentan con
algún personal contratado). Son una mezcla entre profesionalizados y
voluntarios. No tienen el nivel organizativo, ni el financiamiento de las
grandes fundaciones capitalinas y tampoco tiene una gran influencia en las
políticas públicas en sus regiones.
En los Roques(estado Insular Miranda), en
Nueva Esparta, Bolívar y Amazonas
existen fundaciones científicas, que al igual que las fundaciones de la
capital no realizan activismo; se concentran en la investigación y tal vez lo
distante que se encuentran la desconecta de otras organizaciones
ambientalistas.
En general el movimiento verde nacional, no ha
logrado engranarse, está muy desarticulado (cada quien en lo suyo). No tiene
influencia social, ni política, ni legislativa y no representan ni siquiera
grupos de consulta a la hora del desarrollo de políticas públicas. Solo son
invitados por algunos medios o direcciones estadales del minea, Inparques y
otros entes, en efemérides o cuando surge un grave problema. Luego todo se
olvida.
En el 2016 se desmovilizaron los grupos
voluntarios. El autor de este artículo pertenece a la Fundación GUARDEAM y la
red de Brigadas de Guardaparques y Guardafaunas Voluntarios. Estas
organizaciones al igual que muchas otras voluntarias en todo el país se viene
desmovilizando desde el año 2014. Recuerden que son voluntarias, sin apoyo
oficial, se auto sustentan o dependen del escaso aporte monetario de sus
miembros.
La crisis económica ha golpeado fuertemente a
estas organizaciones. Hoy día su panorama es desolador: uniformes desteñidos,
equipos de acampar, de investigación o de rescate deteriorados y sin
posibilidades de reponerlo. Son grupos
de fin de semana y sus actividades se ven afectadas; pues, sus integrantes
hoy deben realizar mayor esfuerzo para
sobrevivir o hacer las colas para adquirir alimentos. En el país todas las
organizaciones sociales; pero en especial las del área ecológica han sido
afectadas por el tema de la crisis, la escasez y las colas. En menor medida
pierden militantes por la migración a otros países.
La falta de apoyo oficial y empresarial ha
impedido que estas iniciativas sociales, se consoliden. Estos grupos cuya cantidad de miembros y la
cantidad y calidad de actividades varía a lo largo del año. No representan en
las condiciones actuales garantía de control para la gestión del gobierno, ni
tampoco tiene capacidad de movilizar a las masas, ni siquiera ante la grave
amenaza del Arco Minero del Orinoco
(AMO), la activación incontrolada de los motores económicos, la disolución del
ministerio del ambiente, la crisis energética, la creación del órgano superior
de parques, el cambio climático, la escasez de gas o el problema del agua
potable o el pésimo funcionamiento del aseo urbano en la mayoría de las
ciudades de Venezuela. Nada logro activarlos este año 2016.
Estas agrupaciones también pertenecen al poder
popular; pero no se conciben como tal y no han podido movilizar a la población
afectada por estas decisiones o políticas, mucho más difícil, será activar la
participación de la gente en temas como la protección de ciertas especies o
ecosistemas o luchar contra la contaminación electromagnética, los transgénicos,
y la intoxicación de espacios, alimentos y personas por agrotóxicos; realidades
no percibidas con facilidad por la población.
Gran cantidad de estos
grupos cerraron sus puertas, perdieron integrantes y disminuyeron la
participación social; siendo el año 2016 el peor desde su creación.
El gobierno ha sido mezquino
con estas organizaciones cuyos integrantes en muchos casos, siempre han
militado en la izquierda o son de
naturaleza anti-capitalista. Son los grandes olvidados y nunca financiados de
la revolución socialista.
El gobierno bolivariano ha creado nuevas
agrupaciones como comités conservacionistas, guardaparquitos, pequeños
Guardaparques, brigada ecológica, bomberitos forestales. Pero siempre dejando
por fuera a las organizaciones existentes; incluso ignorándolas o adversándolas
en algunas regiones.
Si cada vez que el ejecutivo nacional
presenta una propuesta de participación, incluyera a las organizaciones ya
conformadas y les otorgase el apoyo que se merecen; entonces la historia del
ambientalismo nacional seria otra. Incluso tendría el gobierno una mayor
cantidad de militantes o simpatizantes; a su vez tendría mano de obra para
actividades como reforestaciones, programas de educación ambiental, contraloría
social, prevención en desastres naturales y vigilancia ciudadana del ambiente.
La política de educación ambiental y participación
ciudadana es un gran desacierto por las razones antes explicadas. El gobierno
no le presta atención a, los grupos ecologistas; solo los convoca en efemérides
o eventos donde necesita mostrar masas,
justo ante de elecciones o dificultades políticas, como las guarimbas del años
2014. Luego se olvida de estas organizaciones y bajo ninguna circunstancia les
otorga recursos.
Incluso durante el año 2016, que se realizaron
los capítulos ecosocialistas del congreso de la patria, el movimiento ecológico
fue en cierta forma utilizado por el gobierno, para mostrarlos como integrantes
del poder popular que apoyaban el arco minero. Incluso en el evento realizado
en Lara, se leyó el documento final diciendo que los ambientalistas apoyaban la
propuesta del AMO, con medidas de protección ambiental. Cuando la realidad, es
que el 100% del movimiento de Lara está
en contra de ese proyecto.
También causó molestias la forma apresurada
como se hicieron las asambleas del plan de la patria. Pocas horas, poco debate,
poco análisis, poca exigencia l gobierno nacional, inexistente contraloría
social en megaproyectos. Todo “a la carrera”, porque los organizadores tenían
prisa. No se colocaron las propuestas ni reclamos de la gente.
En conclusión el 2016, fue
el peor año para el movimiento verde venezolano.
2. Organización y funcionamiento
institucional. Existencia de un vacío.
Los ambientalistas y ecologistas venezolanos,
afirman que el año 2016 se retrocedió en la gestión ambiental venezolana. Si
bien existen avances como la micro-misión
cuencas hidrográficas, la misión árbol, misión nevado,
consolidación de las salas comunitarias
y mesas técnicas del agua. De manera general el Ministerio de Ecosocialismo y
Aguas (MinEA), no ha cumplido a cabalidad su función de garantizar los derechos
ambientales de los ciudadanos y preservar el patrimonio natural del país.
La última modificación a la estructura y
nombre del anterior ministerio del ambiente ha generado la idea generalizada de
supresión o eliminación. El público común o no vinculado directamente al ambientalismo,
piensa que el ministerio con competencia en ambiente ha sido eliminado. Incluso
entre funcionarios de estado de diferentes entes, existe una confusión, en cuanto
a si existe ministerio o no y aun puede afirmarse cerrando el 2016; persiste la
confusión y el desconocimiento del nombre, de los objetivos y funciones de la
autoridad nacional ambiental.
El actual ministerio, sigue siendo un ministerio simbólico dentro de la estructura
de gobierno bolivariano y no un ente estratégico de desarrollo nacional y
órgano obligado de consulta para los planes nacionales. Es un ministerio muy
débil, sin capacidad de hacer contrapeso, frente a los planes desarrollistas
disfrazados de Ecosocialismo.
El nombre le resta integralidad a la
institución. Llamarse Ministerio de Ecosocialismo y Aguas (MinEA), parece
indicar que la institución solo se dedica al tema del agua y la formación
política. ¿Qué tal si aparece un ministro que considera más importante el tema
de los bosques?. Entonces el nuevo nombre seria Ecosocialismo y Bosques (MinEBos).
¿Y si luego aparece otro ministro que considera principal, los parques nacionales o la fauna?... Entonces
el nuevo nombre seria Ministerio de Ecosocialismo y Biodiversidad?(MinEBio). Se
debe volver a un nombre integral por ejemplo Ambiente y Ecosocialismo MinAE.
En las ciencias ambientales la idea de
sistema e integralidad son fundamentales en todo lo que se hace, en especial en
la gerencia y administración.
Existe una gran debilidad informativa. Ni
siquiera, se ha podido transmitir a la
población de manera eficaz y eficiente el significado del nuevo nombre, de los
objetivos institucionales,
atribuciones,
sedes, servicios que ofrece etc. Si los encargados de comunicación, o el
ministro, dicen que está información está disponible en la página web; sería
como justificarse diciendo, que quienes quieran educación ambiental que asistan
a las sedes del ministerio.
El refrán popular dice “los conejos, no
persiguen a los perros”, y se corresponde con la filosofía y las ordenes emanadas
por el comandante Hugo Chávez, de salir en la búsqueda del pueblo en cada
rincón del país, y no esperar pasivamente a que el poder popular vaya a los
despachos o esperar que la gente pregunte para responder.
Deben
buscarse estrategias para informar de asuntos ambientales de manera permanente,
fácil, accesible, comprensible a la población, y en su ámbito de acción (amas
de casa, empresarios, trabajadores, comerciantes, instituciones, niños y niñas
en escuelas y en sus comunidades, adolescentes, estudiantes universitarios y así
sucesivamente a cada sector del país). Esta recomendación aplica, tanto para
las instituciones como para el desmovilizado movimiento ecologista nacional.
Igualmente existe poca difusión de logros, actividades,
formas de participación, cursos; eventos,
permisiones,
sanciones, normas técnicas. Se han limitado a publicar en su sitio web o redes
sociales. Es necesario abordar los medios de comunicación, contactar a los
estudiantes de carreras ambientales, a los voceros ambientales, a docentes, a
líderes comunales y a todo aquel con interés en el tema. Organizar eventos para
presentar avances de gestión; ruedas de prensa, actividades diversas. Se
requiere una dosis de creatividad para desarrollar una ofensiva comunicacional
ambiental.
No
es que haga falta recursos, hace falta ganas de hacer las cosas.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha
vivido permanentemente a la defensiva, contrario a los últimos años de gestión
del Comandante Chávez; donde existía una ofensiva en todos los ámbitos, en
especial comunicacional. EL MinEA, podría ayudar iniciando este avance, o
“ataque” de conciencias con información necesaria, como el conocimiento de las
especies de cada localidad, servicios, sedes, cuencas y embalses de donde viene
el agua, normas y otras informaciones de mucho interés para la población.
Poca
presencia de funcionarios en la calle,
Existe poca presencia de
servidores del MinEA en procedimientos, en eventos, en medios de comunicación.
A esto ha contribuido la nefasta
política del gobierno nacional, de quitarle voz ante los medios a los
funcionarios en las regiones, limitando la vocería solo a los ministros y altos
funcionarios. Un pésimo error que ha traído graves consecuencias
comunicacionales al gobierno bolivariano. Piensen, que no es igual tener tres o cuatro funcionarios dando declaraciones
que a los 23 directores regionales, más funcionarios estratégicos por estado,
informando o aclarando las actuaciones ante la opinión pública nacional,
estatal y municipal. Es una autocensura política.
Por otro lado; los funcionarios limitan sus
acciones por la poca disponibilidad de vehículos, y recursos logísticos; además
su situación laboral ha generado la desmotivación y desmoralización masiva del
personal, renuncias y conflictos por
reivindicaciones y una confusión colectiva en las regiones en cuanto a su papel
institucional. El autor de este artículo conoce a varios funcionarios de las
direcciones estadales, que manifestaban a mediados del año 2016 no contar con
dinero suficiente para comer y gastos de
movilización. Otros manifestaban tener en mente la renuncia a la institución.
Igualmente servidores del MINEA e INPARQUES
han manifestado sentirse desanimados por la partidización de los permisos
ambientales, la flexibilización de las normas, la baja de la guardia en cuanto
a la lucha contra infractores y la permisividad por daños ambientales al “poder
popular” que utiliza las vinculaciones políticas para transgredir la ley.
A este
panorama se suma la burocratización de procedimientos. Algunos como los
procedimientos sancionatorios en el caso de invasiones en áreas protegidas
tardan hasta dos años en obtener respuesta; permitiendo que el ranchito inicial,
se transforme en una vivienda o en un caserío, para el momento en que
finalmente llega la providencia administrativa.
Los funcionarios también manifestaron sentirse
solos en la lucha en algunos procedimientos sancionatorios o administrativos; a
la par de sentirse vulnerables al recibir amenazas o intimidaciones de parte de
infractores, comunidades aledañas y particulares. Algunos creen que hasta que
no mejore la seguridad; no vale la pena arriesgarse o enfrentarse a
transgresores ambientales, pues la impunidad imperante en el país y el clima de
violencia generalizada los hace temer por
su integridad personal y sus familias; en especial los Guardaparques y GuardaFaunas, que
habitan en zonas cercanas a los parques, reservas y refugios.
Un caso que se debe resaltar; es la gran
cantidad de vehículos rústicos que le han robado al Sistema Hidráulico Yacambu
Quibor y a Inparques Lara, en la zona de Sanare, estado Lara, cerca del embalse
Yacambu. Situación que desestimula a los
funcionarios de actuar; púes saben que corren peligro. Para solventar esta
problemática, se requiere dotar a los carros de GPS, rotulados, cámaras y
acompañar a las comisiones con la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), o las
Policías o el Ejército en casos extremos. Igualmente es urgente activar los
servicios de inteligencia del estado para recuperar los carros robados y
capturar a las mafias de la madera y traficantes de animales.
El
organigrama del MINEA
El Minea presenta una nueva estructura en
donde destaca: el cambio de la división de conservación por la de gestión ecosocialista
del ambiente; se mantiene aguas y se elevó la anterior unidad de residuos sólidos
a viceministerio.
La biodiversidad y el ordenamiento territorial
perdieron rango. Fueron degradados de viceministerio de ordenación territorial
a dirección y la biodiversidad continua subsumida desde la eliminación de
Profauna que era un ente autónomo.
El movimiento ambientalista nacional siempre
ha reclamado la necesidad de reactivar Profauna, para liberar al ministerio de tantas
funciones y permitir la eficacia en materia de biodiversidad. La cualidad de
instituto autónomo le permitirá tomar decisiones y generar ingresos propios, necesarios
para estas arduas tareas.
INPARQUES perdió autonomía, al crear la figura
de órgano superior de parques, donde un consejo directivo integrado por los
ministerios desarrollistas, impondrán su criterio. Debe recordarse que el instituto autónomo de parques, desde su
creación, sus funcionarios han confrotado al propio estado en obras desarrollistas
sobre los parques y monumentos naturales.
Hoy día, es terrible lo que le espera a las
áreas protegidas con la politiquería de “dignificación” de los invasores, otorgándoles
casa y créditos para sembrar y vivir dentro de los parques. Política
inaplicable en un país anarquizado como Venezuela y donde el poder popular ha
mostrado poco interés y compromiso en la protección ambiental.
Se requiere además la urgente creación de una
policía ambiental para quitar esa responsabilidad a la Guardia Nacional
Bolivariana (G.N.B.), cuerpo que tiene demasiadas funciones entre ellas el
orden público. Es de destacar la gran cantidad de funcionarios dedicados a
cuidar colas en supermercados o centros de distribución y a cuidar locales
comerciales al momento del cierre.
3. Consolidación
de derechos ambientales y plan de la patria
La aprobación o reactivación
del proyecto Arco Minero del Orinoco (AMO), le dio un golpe mortal al V objetivo
histórico del plan de la patria o lo puso en entredicho. La imagen pública de
Venezuela estaba favorecida con varios logros ambientales en la última década.
Pero esta imagen de la Venezuela Ecosocialista,
se empaño cuando se aprobó como política de estado el mayor ecocidio en las
selvas de Venezuela y Suramérica: Consolidar y legalizar la minería ilegal, impulsar
la pequeña minería, otorgar gigantescas y flexibles concesiones mineras a más de
150 empresas transnacionales; algunas responsables de daños ambientales
irreparables en otros países.
El discurso ambiental de Venezuela es una auto-contradicción.
Al igual que la algarabía de la seguridad y soberbia agroalimentaria. Hoy día, aumento
la cantidad de importaciones de alimentos; y en cualquier hogar venezolano se
práctica alta cocina internacional: Carnes, cereales, lácteos y granos de Argentina
y Nicaragua, Azúcar de Cuba, Maíz 60% importado, aceite 50% importado, leche
50% importado, arroz 30% importado, trigo 100% importado. Hoy los medios
manejan la matriz de que el 70% en promedio de alimentos es importado. ¿Entonces
cual soberanía?
En materia ambiental ocurre la misma situación
de contradicción entre el discurso oficial y la gestión real: Salvar la vida en
el planeta es el V objetivo, pero ni siquiera podemos salvar las selvas de
Guayana ofreciendo otra alternativa económica a los mineros artesanales. Al
contrario se ha cedido a las mafias y sindicatos mineros; creando una zona desmilitarizada
o anárquica y ofreciendo apoyar la minería. Todo esto con fines electoralistas,
ya que políticos interesados y empresarios susurran al odio de altos
funcionarios del gobierno, indicándoles que prohibir la minería seria antipopular.
Es decir, cuidar las selvas no da votos; en cambio la minera legal o
ilegal permitirá ganar más elecciones.
Tampoco se ha podido evitar la invasión de
bosques, ecosistemas estratégicos no protegidos y los parques. Al contrario; se pasó de una
política de conservación a una politiquería pseudo-ecosocialista, al promover o
proponer transformar las invasiones de los parques en urbanismos. Todo esto, con el peligro de que los mismos se
transformen en pequeños pueblos y mutilen estos espacios; o los hagan perder las
condiciones originales para los cuales fueron decretados como áreas de
conservación.
4. Efemérides, organización de actos y cobertura
de prensa y medios.
Este año se suspendió el VII
Congreso de Diversidad Biológica, evento exitoso que agrupó a los ambientalistas del país. También se
suspendió el CONEAVE (Congreso Nacional de Ecologistas y Ambientalistas de
Venezuela) y fue sustituido por el capítulo Ecosocialista del Congreso de la
patria, sin posibilidad crítica y mostrando a los ambientalistas, como una masa
conforme y feliz con el Arco Minero del Orinoco y la activación sin control de
los motores minero, forestal, petroquímico y acuícola; además de no exigir
medidas ambientales en la Misión Vivienda Venezuela.
Disminuyeron las actividades de
reforestación, eventos ambientales, jornadas, foros, curso y otras. Es una contradicción
pues el movimiento ambientalista nacional y las etnias indígenas merecen una
compensación histórica o financiamiento; pues ya al gobierno nacional le
ingresaron millones de dólares por la entrega del Arco Minero. Es decir hay
suficiente dinero para la materia ambiental, que debe ser compensada por los
daños que se han generado y por permitir que se cometa el ecocidio más grande
de américa del sur.
Las efemérides ambientales también pasaron
desapercibidas: Día de los Animales (4 octubre), día mundial de los derechos
animales (10diciembre), día de la tierra (22 Abril), día de los océanos (8
julio), día mundial de la limpieza de playas (tercer sábado de septiembre),
donde los voluntarios se quedaron esperando la logística para asistir. Además
de los aniversarios de la mayoría de los parques en las regiones y otras fechas
ambientales, pasaron sin pena, ni gloria. Tampoco existió una convocatoria amplia de las instituciones
encargadas de celebrarlas
En total, la población ni se entera de la
existencia de estas fechas. Verifique la cantidad de información que publica su
canal favorito nacional o regional de tv, su emisora de radio y su periódico
favorito. Las notas sobre ambiente son pírricas, en especial comparadas con
política, suceso, farándula y deportes. Los dueños y directores de medios
siguen considerando la información ecologista como “fría”, de poco interés o de
poco rating.
En el
2016 la situación política restó, el ya limitado espacio en los medios para
actividades de conservación. Los medios han dado poca cobertura a las
noticias verdes, haciendo seguimiento, solo cuando se trata de atacar al
gobierno nacional. Por ejemplo se dedicaron espacios al arco minero, pero luego
no se siguió informando sobre la minería ilegal, sobre el estado de la
biodiversidad venezolana, los problemas ambientales regionales, las
convenciones internacionales. Entonces la información pasa de ambiente a política y pierde su contexto
real.
El 2016 disminuyo al máximo
la realización y celebración de eventos y efemérides ambientales. Siendo el
peor año en esta área.
5. Aprobación
y creación de nuevos áreas protegidas y corredores.
La revolución no ha logrado crear ningún nuevo
parque nacional, ni monumento natural, ni refugios o reservas de fauna. Desde
1993 con la creación del último parque nacional El Guache en el estado Lara; no
se volvieron a crear nuevas áreas. Tampoco la revolución ha permitido la ampliación de los parques nacionales y
monumentos para crear los corredores biológicos. Estos espacios propuestos por
organizaciones ambientales con la aprobación de consejos comunales. Como el
corredor biológico Proyecto Quizuidi para ampliar el P.N. Terepaima y
conectarlo con el P.N. Yacambu, propuesta que tiene más de 25 años y sigue
ignorada.
La única área creada en
revolución es el santuario de fauna silvestre Cuevas de Paraguaná en el estado
Falcón (3 de junio de 2008, Decreto Nº 6.138).
La situación se agrava con
el debilitamiento de Inparques al crear el órgano superior de Parques, aunque
los Guardaparques y funcionarios realizan grandes esfuerzos para realizar las
actividades, se requiere un mayor apoyo del estado.
6. Actualización
de planes de ordenamiento y reglamento de uso (P.O.R.U.)
El PORU o plan operativo de
las áreas protegidas, es un documento vital donde se materializa el decreto de
creación, pues establece la zonificación del área, los usos permitidos, prohibidos
y restringidos y otros aspectos referentes al manejo del Área Bajo Régimen de
Administración Especial (ABRAE). Los PORU de cada parque deben revisarse cada 5
años. Hasta la fecha siguen existiendo parques que no poseen dicho instrumento
de gestión y otros, se han realizado consultas públicas, pero finalmente los
documentos no se aprueban.
En el portal del MINEA se destaca en 2016, las
consultas públicas realizadas, para aprobar los PORU del Parque Nacional
Canaima, monumentos naturales Cadenas de Tepuyes Orientales y Monumento Natural
Sierra Marutaní, del Parque Nacional San Esteban, ubicado en Puerto Cabello,
estado Carabobo; de la Reserva de Fauna Silvestre Ciénagas de Juan Manuel Aguas
Blancas y Aguas Negras, ubicada en la región sur-occidental del Lago de
Maracaibo y el de la Zona Protectora Laguna Blanca o El Morro en el municipio
Mariño.(Nueva Esparta).
Cerró el año 2016 y estos planes
quedaron en fase de consulta, lo cual sin duda es un gran avance, pero y ¿el
resto de las otras áreas protegidas?. ¿Cuánto tiempo se tardara en aprobar sus
planes respectivos?. La revoluciona arrastra una deuda en este sentido, pues en
17 años de gestión, se debió poner al día todas las ABRAE del país. Incluso;
muchas de ellas deberían ir por la tercera actualización.
7. Gestión ambiental municipal. Alcaldes no
atienden los problemas
El 2016 la prensa nacional y
regional, insistió en la existencia de una grave problemática en el manejo de
los desechos sólidos en las principales ciudades del país; bajo administración de
alcaldes tanto de la MUD como del PSUV. Es
decir; existen serios problemas en el saneamiento urbano que afectan la calidad
de vida de los venezolanos.
Las clínicas y centros médicos se suman a la
problemática; al colocar sus desechos hospitalarios sin el manejo establecido en
el Decreto
Nº 2218 (Gaceta Oficial, 1992) que regula las ”Normas Técnicas para la
clasificación y manejo de desechos en establecimientos de salud" por considerarlos altamente peligrosos.
Actualmente bolsas con desechos biológicos
(sangre) y equipos médicos utilizados; son colocados junto a la basura común,
en las calles del país y las mismas, son revisadas diariamente por animales
domésticos y personas en busca de alimentos, con el riesgo de generar una grave
situación sanitaria. (El autor de este artículo tiene fotografías de todo el
2016 en la ciudad de Barquisimeto, donde tres clínicas privadas en pleno centro
de la ciudad colocan sus desechos clínicos junto a la basura común.)
En materia de animales y salud animal el 2016
fue nefasto. Existe la negativa o la política negacionista
de la mayoría de alcaldías de no implementar la ley de protección a la fauna
domestica (Gaceta Oficial Nº 39.338 del 4 de enero de 2010).
Dicha norma establece la obligación de las
municipalidades de atender el tema de la fauna, velar por su bienestar y
sanidad, crear y financiar los refugios y a las organizaciones proteccionistas. Son solamente un par de alcaldías que han
asumido esta labor en los estado Aragua, Dtto. Capital y Miranda. El resto de municipios,
desconectados de esta realidad. Lo más grave es que el movimiento
ambientalistas y los órganos contralores como consejos legislativos estadales,
concejos municipales y la Contraloría General de la República, no exigen
responsabilidad en la materia, pues no la consideran una prioridad.
La situación se complica; pues, la Misión
Nevado (creada en el 2013 para dar respuesta al tema de los animales domésticos),
en el 2016 no recibió suficiente presupuesto y los proteccionistas se quejaron
de que esta misión, dejo de apoyarlos con el suministro de alimentos y
medicamentos; así como disminuyeron las jornadas veterinarias donde
gratuitamente esterilizaban o atendía a los animales.
Se debe hacer un justo reconocimiento al
personal y voluntarios de misión nevado así como los proteccionistas que
durante el 2016 batallaron para autosustentar el programa y atender a los
animales en situación de calle; pero se requieren los recurso del estado para
tan noble labor.
En el 2016 aumento el número
de animales abandonados en las calles, evidenciándose muchos de ellos en
pésimas condiciones físicas y sanitarias, igualmente aumentaron los conflictos
urbanos entre fauan y humanos; pues perros y gatos rompen las bolsas de basura
para sobrevivir. Aumenta la cantidad de basura, disminuye la recolección y hay
cada vez más perros y gatos en las calles, sin atención por parte de las
autoridades locales.
En materia de ambiente y municipio existe un
gigantesco retroceso y contradicciones entre lo que se anuncia y la verdad en
la gestión pública. Caso famoso el de la alcaldía de Iribarren en el estado
Lara (Avanzada Progresista-MUD) promovida como ciudad ideal y transformada en
un basural, o publicitada como municipio ecológico o sustentable y donde se ha
destruido sus áreas verdes por obras del estado y particulares; además de esto,
aumenta la anarquía urbana, los niveles de contaminación y las protestas por
agua y gas sobrepasan varios centenares solo en 2016.
EL 2016, también fue el peor
año en materia de ambiente y municipio.
8. Pérdida de la biodiversidad, expansión
de la frontera agrícola y aumento del tráfico de especies, desmejoramiento de
zoológicos y presupuesto limitado a la misión nevado.
El 2016 también fue nefasto
para la biodiversidad. Se aprobaron los motores económicos, casi todos basados
en la maximización de la explotación de la naturaleza, la visión capitalista de
máximo beneficio, pero disfrazada de ecosocialista.
Aumento el financiamiento
para cultivos agrícolas, por tanto aumentó la deforestación a manos de
conuqueros, agroproductores buscando un nuevo pedazo de tierra para solicitar
crédito agrícola.
Quemas y deforestaciones
avaladas por entes del estado como el INTI (Instituto Nacional de Tierras), el
FONDAS (Fondo de Desarrollo Agrario Socialista), BAV (Banco Agrícola de
Venezuela) y el MAT (Ministerio de Agricultura y Tierras), ante la mirada
indiferente del MINEA. Pese a aprobar la
ley de semillas en 2015, se impulsó de nuevo la importación y distribución de
semillas transgénicas como parte de los combos entregados por Agropatria
(Agrotransgénica).
Se debe aclarar que el
movimiento ambientalista apoya la labor de los productores e instituciones,
pero debe respetarse la normativa ambiental tal y como lo establece la constitución
y la ley de tierras. No resuelvan un problema (producción de alimentos)
generando otros (destrucción de cuencas hidrográficas, contaminación y destrucción
de acuíferos, pérdida de cobertura boscosa y biodiversidad, extinción de
especies).
Se quiere resolver la crisis
agroalimentaria, generando otra crisis: la ambiental. Usando más agrotóxicos,
más semillas modificadas, con resultados negativos para el ambiente y la salud
del pueblo de Venezuela.
Aumentó la venta de animales
en los mercados populares en las principales ciudades y pueblos del territorio
nacional (ejemplo mercado San Juan y del Obelisco en barqusimeto); esta vez con
la excusa de la crisis económica. Un creciente
número de personas comercializa guacamayas, loros, orquídeas, brómelias,
cactáceas. Sin que ninguna autoridad intervenga.
Para
finalizar sería injusto no resaltar algunos logros del año 2016, consultados en
la prensa nacional y regional y en el portal del MINEA.
La conformación de salas comunitarias del agua
(SGCA), según el portal
MinEA. “son espacios de articulación y gestión técnico-comunitaria, que
trabajan en conjunto con los corredores de la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio
Tricolor (GMBNBT), donde el Poder Popular organizado, ejecuta trabajos de
mantenimiento correctivo en redes de agua potable y aguas servidas”.... Se
crearon 74 SGCA en todo el país, las
cuales han reparado alrededor de 22 mil averías en todo el territorio nacional.
Un gran avance sin lugar a didas.
La conformación de la Red de informantes para
varamiento de cetáceos.
La creación de brigadas de
bomberitos forestales y pequeños Guardaparques y la formación de la vanguardia
ecosocialista en algunas regiones.
La participación de Venezuela en todas las
cumbres del clima y el cumplimiento de los objetivos del milenio, entre ellos
aumentar el acceso al agua potable de la población.
La incorporación de
contenido ambiental en las computadoras canaimitas y colección bicentenaria,
ambas de distribución gratuita en las
escuelas y liceos públicos del país.
El Plan Nacional de Cuencas
Hidrográficas 2017-2018 y la activación de la micro misión Cuencas. El impulso
a la reforestación y la creación del ministerio de agricultura urbana.
La realización del capítulo
ecosocialistas del congreso de la patria, se espera que en 2017 se implementen
de manera vinculante las propuestas de los delegados
La simplificación de
trámites administrativos en permisería ambiental
La creación de la Taquilla
Única según la Resolución N° 543,
publicada en la Gaceta Oficial N° 431.770, de fecha 04 de noviembre de 2016, en
la que se le atribuyen a la cartera ecosocialista las solicitudes de: recibir,
evaluar, tramitar y decidir las solicitudes de autorización o aprobación de
ocupación del territorio para proyectos de importancia nacional.
Se liberaron varias especies
de la fauna silvestre, se realizaron varios decomisos, aunque poco
representativos en comparación con la magnitud de la cacería y el tráfico de
animales en el país.
La misión nevado realizo
algunas jornadas de atención veterinaria y esterilización y algunas donaciones
de alimentos y medicamentos a organizaciones proteccionistas, pero no en la
cantidad que se requería. Se crearon dos centros médicos veterinarios gratuitos
en la gran Caracas. Sin embargo el 2016 fue un pésimo año para las mascotas,
ante el alto costo de alimentos y medicamentos, situación que generó que miles
de animales en todo el país, fueron abandonados en las calles, así como el
aumento y proliferación de estos animales.
La nueva generación de Guardaparques
de INPARQUES, logro en algunas regiones articular con los funcionarios y organizaciones
sociales y realizaron diversas actividades, aunque con poca convocatoria todavía.
Existe incertidumbre sobre los Gurdadafaunas (funcionarios y oficio en peligro
de extinción en Venezuela).
Los Nevadistas y
proteccionistas trataron de generar bienestar los animales domésticos incluso
de su “propio bolsillo”. El personal y voluntarios de parques Zoológicos y Acuarios
se esforzaron en cuidar bien a sus residentes cautivos y de impartir educación conservacionista,
pese a sus menguados sueldos. La vocación y mística de trabajo de todos estos héroes
anónimos merece un mayor reconocimiento y valoración en el 2017.
De manera general el balance entre ganancias y
pérdidas, fueron mayores los retrocesos en materia ambiental. El país esta gravemente
amenazado por el arco minero del Orinoco y los motores economicistas. Aumentará
la explotación irracional de la naturaleza y por ende los efectos del cambio
climático; se destruirán las selvas del sur del Orinoco y deforestaciones en los bosques al norte del rio Orinoco; lo
que incidirá en la generación de lluvias en los llanos venezolanos. Esto
afectara gravemente la producción de alimentos en todo el país y la generación hidroeléctrica.
Es necesario revivir al movimiento ecologistas
y ambientalista nacional y aumentar la presión, la contraloría, la vigilancia
ambiental y el activismo. Es necesario exigir el financiamiento que se merece
el movimiento, pues se trabaja en la protección de los bienes comunes, del patrimonio
natural y de los derechos colectivos y difusos de los venezolanos
“O inventamos o erramos”
repite el gobierno bolivariano la consigna del maestro Simón Rodríguez.
O nos organizamos o nos
extinguimos. O articulamos o desapareceremos como organizaciones. Dirían los
defensores adormecidos de la naturaleza y las instituciones.
José Gregorio Infante ambientalista
Larense, también desmovilizado parcialmente en el nefasto 2016 pero altamente
motivado en este 2017. 01-01-2017
Barquisimeto, estado Lara Venezuela.
Saludos desde nuestra mal gerenciada,
contaminada y anarquizada, pero siempre amada ciudad de Barquisimeto.
animaleandovenezuela.blogspot.com
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