CIENTÍFICOS ENCUENTRAN ESPECIE, NO REPORTADA DESDE HACÍA 62 AÑOS
***Fue resuelto uno de los mayores misterios científicos de la ornitología Sudaméricana: encontrar un ave que se creía pérdida para siempre***
JOSÉ G. INFANTE PASANTE-UFT
CIUDAD BQTO
El Hormiguero Tororoi Tachirense (Grallaria chthonia), también llamado Chululú Tachirense, fue observado en los bosques del Parque Nacional El Tama, 62 años después de haberla reportado por primera vez. Un grupo de investigadores, encontró el ave, que se creía perdida para siempre.
Esta especie, constituye uno de los mayores misterios para la ornitología (ciencia que estudia las aves), pues no existían reportes de su existencia desde los años 1955-1956 cuando fue colectada y descrita, tampoco existían registros de su canto, por lo que fue muy difícil su hallazgo.
Anteriormente la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) la había clasificado en la categoría En Peligro. Entre 1990 y 1996 se realizaron búsquedas exhaustivas sin éxito. Desde el 2008, se reclasificó como, En peligro Crítico de Extinción, ya que sus poblaciones se estiman en menos de 50 individuos (BirdLife International 2015).
El Hormiguero Tororoí continúa cantando en los bosques del Táchira. www.provita.org.ve
MISTERIO CIENTIFICO RESUELTO
Una alianza internacional de conservación conformada por organizaciones ornitológicas de varios países, emprendieron el proyecto "Búsqueda de Aves Perdidas" con el objetivo de encontrar aquellas especies, que no han sido reportadas en décadas e iniciar estudios para su conservación.
Se seleccionó en Venezuela, al Hormiguero Tororoi Tachirense, especie originalmente descrita por William H. Phelps, de la Colección Ornitológica Phelps y Alexander Wetmore, del Instituto Smithsoniano, quienes recolectaron cuatro ejemplares machos entre febrero de 1955 y marzo de 1956 en la hacienda La Providencia en el estado Táchira, Venezuela.
La expedición partió en junio del 2016, estuvo integrada por Jhonathan Miranda de Iniciativa Cardenalito (RSI, por sus siglas en inglés) y Provita; Instituto Smithsoniano; Alejandro Nagy, Peter Bichier de la Universidad de California en Santa Cruz; Miguel Lentino y Miguel Matta de la Colección Ornitológica Phelps (COP)
"El equipo de búsqueda de Venezuela debe su éxito a varias personas e instituciones. El apoyo logístico fue de ABC, RSI, Instituto venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC) , COP, Provita, INPARQUES, Ascanio Birding Tours, Instituto Smithsoniano y las siguientes personas: Carolina Afan, Miguel Ángel Arvelo, David Ascanio, Michael Braun, Felix Briceño, Brian Coyle, Dan Lebbin, Cipriano Ochoa, Tomás Odenall, Jorge Pérez Emán, Jon Paul Rodríguez, Kathryn Rodríguez-Clark y Bibiana Sucre".tomado de www.provita.org.ve
Equipo de ornitólogos que encontró al Hormiguero Tororoí www.provita.org.ve
LA EXPEDICIÓN
Adriana Pizzi, coordinadora de Comunicaciones de Provita (organización participante en la expedición), describen la búsqueda de la siguiente manera: “partieron conociendo la dificultad para encontrar una especie que no se tenía certeza de su existencia, no existe registro de su canto, además de que su distribución está localizada en una región remota de los andes … por encima de los 1500msnm”.
“Además presenta una coloración parda y se confunde con otras especies… Siguieron la ruta descrita en los cuadernos de la expedición anterior para localizar el sitio original del descubrimiento” … “en el Parque Nacional El Tamá, lo que obligó a los investigadores a caminar senderos montañosos inclinados y angostos, con mulas cargadas de equipaje. Desde su campamento, partieron de noche y caminaron alrededor de dos horas para llegar al hábitat apropiado antes del amanecer, el mejor momento para oírla cantar”.
“Miranda y Nagy (líderes de la expedición), detectaron el distintivo canto de un ave que no habían oído antes. Estábamos encantados de volver a encontrar al Hormiguero Tororoi Tachirense, durante nuestro primer día en el campo”, dijo Miranda, “y creemos que persisten en otros lugares donde todavía no hemos buscado”
“Durante la semana siguiente, el equipo pudo confirmar que el canto misterioso era del Hormiguero Tororoi Tachirense; obteniendo así las primeras fotografías y grabaciones sonoras del ave en estado silvestre.”
“Durante la semana siguiente, el equipo pudo confirmar que el canto misterioso era del Hormiguero Tororoi Tachirense; obteniendo así las primeras fotografías y grabaciones sonoras del ave en estado silvestre.”
Descripción
Hormiguero pequeño, mide entre 17 y 19 cm de longitud. De costumbres terrestres, su plumaje es poco vistoso y sus colores predominantes son verde oliva, pardo, rojizo y negro. La parte inferior del pecho y laterales son de un color blanquecino opaco, barreteado ligeramente de gris. Su coronilla es más grisácea, y posee un bigote contrastante y distintivo de color crema.
Se alimenta de insectos entre la maleza musgosa de selvas nubladas altas, sobre todo de hormigas, de ahí que su nombre común y el de la familia a la que pertenece haga referencia a estos insectos
TAXONOMIA
Es un ave paseriforme (pájaros) pertenece al género Grallaria de la familia Grallariidae, anteriormente incluido en Formicariidae.
Los gralláridos no presentan dimorfismo sexual, es decir machos y hembras son muy parecidos, tienen patas desproporcionadamente largas en relación a su cuerpo rechonchudo y a su corta cola. Son terrestres, caminan a saltos o corren por el suelo, ocasionalmente suben un poco en el sotobosque. Muy difíciles de ser vistos. Construyen sus nidos en forma de taza o platillo, con palitos y hojas y aglomerados con telaraña o musgo y colocados a 1 o 2 m del suelo
Amenazas
Gran parte de su hábitat, ha sido trasformado cultivos de café, papas y otros rubros, además de la ganadería. Existen fuertes presiones para ampliar estas actividades, en especial en las áreas boscosas de los sectores Nula, Cutufí y Burgua. Son frecuentes los incendios forestales y problemas asociados a su ubicación fronteriza, como invasiones, contrabando, personas indocumentadas, narcotráfico y guerrilla
Distribución y Conservación
Es endémica de Venezuela, restringida a la Hacienda La Providencia, valle del río Chiquito, en las selvas nubladas entre 1800 y 2100 m de altitud, dentro del parque nacional El Tama. Se estima una distribución menor a 500 km2. Esta zona es considerada de gran importancia biológica por la presencia de muchas especies endémicas y amenazadas; también es catalogada como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves.
Se recomiendan llevar a cabo más investigaciones en la localidad tipo y zonas aledañas para evaluar la población, principalmente entre mayo y junio, cuando se estima que la especie vocaliza con más frecuencia, determinar sus requerimientos ecológicos y la disponibilidad de hábitats y simultáneamente estudiar otras especies endémicas y amenazadas, en especial el Ponchito Encapuchado o Tororoi Cabecirrufo (Grallaricula cucullata), especie con la que comparte el hábitat.
Fuente
Libro Aves de Venezuela Phelps Jr. y Meyer de Schauensee 1979.
http://www.provita.org.ve